unidad de tobillo y pie

Traumatólogos especialistas en lesiones de tobillo y pie

Cirujanos de referencia en las patologías relacionadas con el tobillo y pie

Dr. Francisco Javier Barrionuevo Sánchez

Traumatólogo especialista en pie  y tobillo

Dr. José Ramón Contreras Rubio

Traumatólogo especialista en pie  y tobillo

LESIONES DE TOBILLO Y PIE

Hallux valgus

El hallux valgus o juanete es una desviación en el dedo gordo del pie hacia el resto de los dedos a la altura de la cabeza del primer metatarsiano (última falange del dedo del pie). Puede llegar a provocar la superposición del dedo gordo sobre el segundo dedo.

Se da en la mayoría de los casos en mujeres de edad avanzada. Se suele asociar a deformaciones de los dedos por el uso de calzado inadecuado. Puede tener un origen hereditario,sobre todo si aparece ya durante la adolescencia.

Utilizar calzado de punta estrecha y algunas alteraciones del pie son los factores que aumentan la posibilidad de su aparición.

Revisar la historia clínica del paciente y la exploración del pie son los elementos fundamentales para poder realizar un diagnóstico adecuado. Las pruebas de imagen, como las radiografías, no siempre son necesarias, salvo en el caso que se decida por la intervención quirúrgica como tratamiento.

Metatarsalgias

La metatarsalgia es una lesión que de la planta del pie cerca del inicio de los dedos, en los huesos metatarsianos. Se caracteriza por un fuerte dolor que puede hacer que el paciente ande con una ligera cojera que impida caminar. Es una lesión muy habitual, sobre todo en mujeres y deportistas. Se suele producir en el metatarsiano del segundo dedo.

Si dividimos el pie en 2 zonas, la parte proximal, la parte posterior que incluye el talón y el tobillo, y la parte distal, la parte delantera que termina con cinco huesos largos llamados metatarsianos donde se unen las falanges para formar los dedos del pie.

Los metatarsianos son los encargados de soportar el peso del cuerpo para realizar el despegue del pie del suelo por lo que reciben mucha presión al andar. Esta presión repetitiva puede causar dolor e inflamación que empeora al caminar. Este dolor es lo que se conoce como metatarsalgia. Puede aparecer junto a otras patologías del pie como hallux valgus, dedos en martillo o en el pie plano. Las causas de esta lesión son muy variadas y es clave un buen diagnóstico para acertar con el tratamiento

Neuroma de Morton

El neuroma de Morton es una degeneración del nervio digital plantar acompañada de una fibrosis alrededor del nervio. Especialmente se da entre el 3º y 4º metatarsiano, aunque a veces se puede presentar entre el 2º y 3º. En muy pocas ocasiones se presenta en otras zonas.

Es una patología que se suele dar con frecuencia y tiene una incidencia mayor en las mujeres que en los hombres y puede presentarse a cualquier edad. El origen del neuroma de Morton es la irritación por compresión del nervio interdigital entre las cabezas metatarsianas.

Puede aparecer por una sobrecarga mecánica, siendo la forma de pisar una de las causas principales. El origen también puede estar en otras zonas, como por ejemplo tener la musculatura de la parte posterior de la pierna acortada.

También el uso de zapatos de punta estrecha y tacón pueden favorecer su aparición ya que crea una mayor dorsiflexión de los dedos y por otro lado la compresión de la zona metatarsal.

Preguntas frecuentes

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LESIONES DE TOBILLO Y PIE

Tendinitis aquilea

La tendinitis aquílea, también llamada tendinitis del tendón de Aquiles, es una lesión que se produce por la sobrecarga del tendón de Aquiles, que es la banda de tejido que conecta los músculos de las pantorrillas con el hueso del talón.

La tendinitis aquílea es relativamente habitual entre corredores que incrementan la intensidad o la duración de sus entrenamientos sin estar físicamente preparados. También es frecuente entre las personas de mediana edad que practican deportes, como tenis o baloncesto, de manera puntual.

La mayoría de los casos de tendinitis aquílea se puede tratar siguiendo cuidados conservadores en casa bajo supervisión del especialista. Una vez recuperado de la lesión es interesante seguir una serie de consejos para prevenir episodios recurrentes. Los casos más graves de tendinitis aquílea pueden llegar a causar desgarros en el tendón, incluso puede llegar a necesitar de una intervención quirúrgica.

Fascitis plantar

La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor de talón. Se trata de la inflamación de una banda gruesa de tejido que atraviesa la planta del pie y conecta el hueso del talón con los dedos de los pies, conocida como fascia plantar.

La fascitis plantar normalmente provoca un dolor agudo que suele aparecer por la mañana cuando damos los primeros pasos del día. A medida que vamos caminando, el dolor va disminuyendo poco a poco, pero puede volver a aparecer tras largos periodos de estar de pie o cuando nos ponemos de pie después de estar sentado durante un tiempo.

La fascitis plantar es bastante común entre las personas que corren habitualmente. Las personas que tienen sobrepeso y las que utilizan zapatos con un tacón alto también tienen un mayor riesgo de sufrir fascitis plantar.

Normalmente con reposo la lesión suele desaparecer, solo en casos muy concretos puede necesitar de tratamientos quirúrgicos. Lo que sí debemos tener en cuenta cuáles han sido las causas para tomar medidas de prevención.

Dedos en martillo

El dedo en martillo es una deformidad de los pies que pueden suceder por un desequilibrio en los músculos, los tendones o los ligamentos encargados de mantener rectos los dedos de los pies. El tipo de calzado que se utiliza, la estructura del pie, los traumatismos y algunas patologías pueden ser los causantes de la aparición de estas deformidades.

El dedo del pie en martillo tiene una curva anormal que se manifiesta en el medio de la articulación de un dedo del pie. Esta patología suele afectar a la zona más cercana a la uña del dedo. El dedo del pie en martillo y el dedo del pie en maza suelen afectar al segundo, tercer y cuarto dedo.

Para aliviar el dolor y la presión de estas afecciones puede ser necesario cambiar de tipo de calzado y usar opciones más cómodas como zapatillas. Para los casos más graves de dedo del pie en martillo es posible que se necesite una pequeña intervención de cirugía para aliviar el dolor.

Artroscopia de tobillo

La artroscopia de tobillo es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite ver el interior de la articulación, sin necesidad de abrirla, gracias a una cámara diminuta. Se realizan dos pequeñas incisiones de un centímetro aproximadamente. La artroscopia de tobillo es habitual para los casos de limpieza articular y extracción de cuerpos libres, u otros tratamientos, como el de la osteocondritis o la artritis. Se realiza normalmente bajo anestesia general.

Durante el procedimiento, el cirujano introduce un artroscopio en el tobillo por una de las pequeñas incisiones. El artroscopio está conectado al monitor de vídeo, y esto le permite al cirujano ver el interior de la articulación del tobillo. 

Una vez dentro, comienza a observar el estado de los tejidos del tobillo y los que estén dañados los repara. Esto se realiza gracias a otra pequeña incisión a través de la cual se introducen las demás herramientas. 

Es posible que si la patología es muy grave, se necesite una cirugía abierta. Con este tipo de cirugía la incisión es mayor, pero el cirujano puede acceder directamente a los huesos y tejidos que estén dañados y verlos claramente.

Síndrome del túnel del tarso

El síndrome del túnel tarsiano es una neuropatía compresiva del nervio tibial posterior, o de una de sus ramas, en su paso por debajo del retináculo flexor y/o por debajo del músculo aductor del primer dedo.

El principal síntomas es el dolor de talón, que se puede irradiar a la cara lateral del mismo o hacia la parte anterior del pie. Otros síntomas de esta patología es la sensación de quemazón, calambres, adormecimiento u otro tipo de parestesias. Los pacientes suelen experimentar alivio al quitarse los zapatos y calcetines o al dejar de caminar.

El dolor en pacientes con síndrome del túnel tarsiano se suele presentar en reposo pero puede limitar la actividad cotidiana de los pacientes, impidiendo caminar distancias moderadas o pequeñas y, por supuesto, no poder hacer deporte.

Entre un 3-5% de la población puede llegar a presentar el síndrome del túnel del carpo a lo largo de sus vidas, por lo que es la neuropatía periférica más frecuente. En muchos casos vemos que los pacientes llevan años con dolor de talón sin mejoría porque se ha diagnosticado incorrectamente como una fascitis plantar.

Fracturas de estrés

Las fracturas por estrés son pequeñas grietas en un hueso por sobrecarga. La causa principal es la fuerza repetitiva, normalmente por el uso excesivo, como saltar o correr largas distancias, por lo que hablamos de una lesión frecuente entre los atletas. Las fracturas por estrés también se pueden desarrollar por el uso normal de un hueso debilitado por una patología, como la osteoporosis.

Las fracturas por sobrecarga son más comunes en los huesos que están sometidos a aguantar el peso de la parte inferior de la pierna y el pie. Los atletas y las personas que transportan cargas pesadas durante largas distancias corren el mayor riesgo, pero cualquier persona puede sufrir una fractura por estrés. Si realizamos un nuevo programa de ejercicios podríamos desarrollar fracturas por estrés al no estar acostumbrado a la nueva carga de trabajo.

Lesiones osteocondrales

Las lesiones osteocondrales son las patologías delimitadas en el cartílago de las grandes articulaciones, rodeadas de tejido sano. La lesión osteocondral penetra el cartílago hasta afectar al hueso subyacente. 

Los términos condropatía y condromalacia son términos más genéricos que se pueden usar como sinónimos, aunque pueden referirse a cualquier tipo de lesión que afecte al cartílago articular

En muchos casos se usa para hablar de un daño difuso del cartílago, en lugar de hablar de un daño focalizado del cartílago. Esta distinción es importante porque las opciones de tratamiento son muy diferentes según se hable de una condropatía focal o difusa.

Las lesiones osteocondrales grado I-II solo necesitan de una supervisión para ver su evolución. Sin embargo, las de grado  III-IV son lesiones muy sintomáticas se recomienda una cirugía. En personas de edad avanzada se debe colocar una prótesis cuando sea necesario.En adultos jóvenes se debe demorar al máximo la prótesis articular, ya que puede tener que cambiarse a los quince-veinte años de la cirugía.