unidad de hombro

Traumatólogos especialistas en lesiones de hombro

Cirujanos de referencia en la patologías relacionadas con la articulación del hombro

Dr. Miguel Ángel Toledo

Traumatólogo especialista en hombro, codo y mano

Dr. Dra. Laura Hernández

Traumatóloga especialista en hombro, codo y mano

Dr. Silvia Expósito Triano

Traumatóloga especialista en hombro

Dr. Alejandro Berlanga Porras

Traumatólogo especialista en hombro, codo y mano

Dr. Alejandro Liñan Padilla

Traumatólogo especialista en mano y codo

LESIONES DE HOMBRO

Síndrome subacromial

El síndrome subacromial es una lesión por uso excesivo del hombro que provoca dolor en la parte frontal o al lado del mismo. El dolor se presenta cuando se eleva el brazo o se extiende al lado. Esta patología también se conoce como tendinitis del manguito rotador, tendinitis del supraespinoso y bursitis del hombro.

El síndrome subacromial es bastante frecuente entre nadadores y deportistas que practican tenis y voleibol. Puede presentarse también en levantadores de pesas, gimnastas y remeros. Las causas incluyen un aumento rápido en la sobrecarga de actividad, desequilibrio de debilidad o fuerza en los músculos del manguito del rotador o escapulares, anormalidades de postura corporal, inestabilidad de las articulaciones del hombro, o entrenamiento o técnica inadecuados.

Tratar el síndrome subacromial implica limitar la actividad que ocasiona el dolor, reposo y usar hielo y medicamentos antiinflamatorios sin esteroides para ayudar a reducir la inflamación. Los síntomas del síndrome subacromial disminuirán con el reposo, pero la condición no se resolverá completamente hasta que se hayan identificado y corregido las causas subyacentes.

Patología del manguito de rotadores

El manguito de los rotadores es un grupo de músculos y tendones que van pegados a los huesos de la articulación del hombro, permitiendo que este se mueva y manteniéndolo estable. Las patologías más frecuentes de esta zona son:

  • La tendinitis del manguito de los rotadores que es la irritación e inflamación de estos tendones.
  • Un desgarro en el manguito de los rotadores ocurre cuando uno de los tendones se desprende del hueso a raíz de una sobrecarga o lesión.

La articulación del hombro es una articulación esférica. La parte superior del hueso del brazo forma una articulación con el omóplato. El manguito de los rotadores sostiene la cabeza del húmero en la escápula. También controla el movimiento de la articulación del hombro, por lo que se trata de una zona muy sensible para realizar muchas de nuestras tareas cotidianas.

Preguntas frecuentes

Cuando el tratamiento conservador no ha dado resultado y el paciente continúa con el dolor y las limitaciones que le produce su lesión en el hombro, ya sea una artrosis, artritis o secuela de una fractura o rotura de tendones. Solo en estos casos, nos plantearemos el uso de una prótesis de hombro.

Los pacientes que requieren de una intervención quirúrgica de reemplazo para colocar una prótesis de hombro, suelen tener artrosis, artritis reumatoide o fracturas complejas, donde el tratamiento conservador no ha funcionado. En la mayoría de estos casos, el traumatólogo al colocar la prótesis sólo sustituirá el hueso dañado. Lo habitual es que el tiempo medio de duración de la prótesis de hombro sea de 12-20 años.

La prótesis de hombro, artroplastia de hombro o sustitución protésica de hombro es una intervención quirúrgica mediante la cual se sustituye la articulación glenohumeral (la articulación entre la cabeza del húmero y la escápula) por una prótesis. La cirugía tiene cierta complejidad, aunque no tiene ningún riesgo para el paciente.

La recuperación puede ir variando de cuatro a seis meses, en función del tamaño del desgarro y de otros factores. Es posible que el paciente tenga que utilizar un cabestrillo durante las primeras 4 a 6 semanas después de la cirugía. El dolor generalmente se controla con analgésicos. Tras este periodo, harán falta varias sesiones de fisioterapia para terminar de recuperar toda la movilidad de la articulación.

Por norma general, el tratamiento de una fractura de hombro requiere de una intervención quirúrgica, aunque también hay que tener en cuenta las opciones conservadoras y opciones quirúrgicas mínimamente invasivas como la artroscopia. La ventaja de esta última, es que a pesar de ser una cirugía, el tiempo de recuperación es mucho menor.

Cuando duerma, eleve la parte superior del cuerpo sobre almohadas. No nos debemos acostar horizontalmente, ya que esto puede dañar más el hombro. También podemos probar durmiendo en una silla reclinable. Sin embargo, lo mejor es preguntar a su cirujano cuánto tiempo debe dormir en esta posición.

LESIONES DE HOMBRO

Patología de la Porción larga del Bíceps

Las patologías de la porción larga del bíceps se produce por diversos factores, incluyendo la edad y la actividad. Las lesiones se pueden dividir en:

  1. Tendinitis bicipital: Es la inflamación de la porción larga del bíceps debido a otras patologías del hombro, siendo la más frecuente la lesión del manguito rotador. Se produce por actividades repetitivas sobre el nivel del hombro. A medida que pasan los años, el tendón va sufriendo y debilitándose pudiendo llegar incluso hasta la rotura.
  2. Inestabilidad de la porción larga del bíceps: Se produce cuando el tendón propende a salirse de su surco óseo a nivel del hombro. Puede ocurrir por sobreuso o traumatismo.
  3. Rotura del tendón bicipital:
    – Proximal: La rotura puede ser parcial o completa. A menudo, el proceso se inicia en un tendón previamente dañado, deshilachado, el cual puede progresar a la rotura luego de levantar un objeto pesado. La porción larga del bíceps es la que se daña con más frecuencia. La lesión puede ser traumática, como ocurre en una caída con el brazo extendido o al levantar un objeto pesado, o puede ser por sobreuso, lo cual aumentaría el estrés del tendón predisponiendo a la rotura. El riesgo de rotura aumenta a mayor edad, con actividades pesadas y deportes sobre el nivel del hombro..

Distal: Es  menos frecuente que la anterior y generalmente se produce un arrancamiento completo de la inserción del tendón en el radio. Habitualmente se produce cuando el codo flectado es forzado a extenderse contra resistencia, por ejemplo, al levantar una caja pesada.

Inestabilidad Glenohumeral

La inestabilidad glenohumeral es la pérdida de contacto entre las superficies óseas de una articulación. Se trata de la más frecuente de las luxaciones, representando casi la mitad de los casos. La diferencia de tamaño y forma entre la cavidad glenoidea y la cabeza humeral otorga a la articulación un gran rango de movilidad, pero también una especial vulnerabilidad a la luxación. Para evitarlo existen cápsula, ligamentos y labrum.

Se suele producir en pacientes menores de 30 años y afecta con mayor frecuencia a hombres. Clínicamente, el paciente con el hombro luxado resiste el mínimo intento de movilidad pasiva y la abducción activa del brazo, observándose asimetría y deformidad en el hombro.

La inestabilidad glenohumeral es una causa frecuente de dolor del hombro y sobre todo de limitación funcional de la articulación. Implica pérdida de la relación articular entre la cabeza humeral y la cavidad glenoidea.

Se suele presentar junto a diferentes lesiones relacionadas con las luxaciones anteriores como son la rotura de elementos de sujeción, fracturas, desgarros del manguito, etc.

Capsulitis Retráctil u hombro congelado

El hombro congelado es una lesión que se caracteriza por rigidez y dolor en la articulación del hombro. Por lo general, los signos y síntomas comienzan de forma gradual, empeoran con el tiempo y van desapareciendo, generalmente en un plazo de uno a tres años.

El riesgo de padecer capsulitis retráctil se incrementa si nos estamos recuperando de una enfermedad o procedimiento médico que impide el movimiento del brazo.

El tratamiento del hombro rígido comprende ejercicios de amplitud de movimiento y, a veces, medicamentos corticoesteroides y anestésicos que se inyectan en la cápsula articular, mediante infiltraciones. En un pequeño porcentaje de los casos, se puede indicar una cirugía artroscópica para aflojar la cápsula articular y que pueda moverse con más libertad.

Es inusual que el hombro rígido se repita en el mismo hombro, aunque en algunas personas puede suceder en el otro hombro.

Fracturas y tratamiento de la Artrosis

La artrosis de hombro es una patología degenerativa de la articulación. Básicamente consiste en la pérdida del cartílago articular, la formación de osteofitos y la deformación de la articulación afectada. El cartílago de las articulaciones es una capa de unos milímetros de un tejido conectivo especializado en absorber carga mecánica y favorecer el deslizamiento de un hueso sobre otro a nivel de las articulaciones.

Existen factores desencadenantes de la artrosis, como un traumatismo importante, y factores que aceleran la progresión de la misma, como la inestabilidad o la sobrecarga mecánica de la articulación afectada. También existe una predisposición genética a padecer la enfermedad.

En esta articulación la artrosis se produce en la mayoría de los casos como consecuencia de traumatismos previos, inestabilidad o rigidez del hombro, artropatía por lesiones del manguito rotador, y osteonecrosis o enfermedades reumáticas que deforman la articulación.

El tratamiento a tiempo es importante para que la lesión no vaya a más. En casos más tardíos es necesario una cirugía para reparar los daños.

Cirugía artroscópica de hombro

La artroscopia de hombro es una cirugía en la cual se utiliza una pequeña cámara llamada artroscopio para examinar o reparar los tejidos de la articulación del hombro. El artroscopio se inserta a través de una pequeña incisión en la piel.

El manguito rotador es un grupo de músculos y tendones que forman un manguito sobre la articulación del hombro. Estos músculos y tendones sostienen el brazo en la articulación del hombro. Ayuda al hombro a moverse en diferentes direcciones. Los tendones en el manguito de los rotadores pueden desgarrarse cuando se sobrecargan o se lesionan.

Lo normal es usar anestesia general antes de esta cirugía, aunque también se puede aplicar anestesia local. Son intervenciones que en muchos casos no requieren de hospitalización. Gracias a las pequeñas incisiones la recuperación es mucho más rápidas que en las operaciones abiertas.