El ácido hialurónico, generalmente, se ha relacionado con el ámbito de la cirugía estética. Sin embargo, éste también es utilizado en el campo de la traumatología para el tratamiento de algunas lesiones. A continuación, se analiza en qué consiste, en qué casos se aplica y el proceso de aplicación del mismo.
¿Qué es el ácido hialurónico?
Se trata de una sustancia que el cuerpo produce de forma natural y se encuentra especialmente en los cartílagos, aportando elasticidad. También está en la piel, logrando firmeza; así como en los tendones de las articulaciones, donde actúa como un lubricante y amortiguador, para que los movimientos se puedan ejecutar sin dolor.
Propiedades del ácido hialurónico
El ácido hialurónico es un polisacárido: una molécula biológica formada por una gran cantidad de azúcares simples que ejecutan funciones fundamentales para el adecuado funcionamiento del cuerpo humano. Tiene un carácter viscoso, y además es capaz de absorber y retener una gran cantidad de agua (de ahí su utilización como hidratante también en el campo de la estética).
En el caso de las articulaciones, se encuentra en el líquido sinovial de las cavidades intraarticulares, dándoles viscosidad. De esta forma, los huesos no entran en contacto entre sí durante los movimientos de la articulación, impidiendo su desgaste. Además se encarga de amortiguar los golpes y transporta los nutrientes al tejido cartilaginoso.
Por tanto, el ácido hialurónico es un componente muy importante que previene el daño de las articulaciones, sobre todo en el caso de las personas de edad avanzada, evitando la inflamación de las mismas.
¿Por qué se aplica el ácido hialurónico en las lesiones?
Debido al envejecimiento o por patologías específicas, puede ocurrir que el ácido hialurónico no se regenere. En estos supuestos, pueden aparecer procesos de inflamación y dolor en las articulaciones. Esta situación se puede evitar inyectando el ácido hialurónico de forma local en la articulación afectada de forma que la misma pueda seguir funcionando de forma adecuada.
En este sentido, las infiltraciones se presentan como un tratamiento de carácter conservador para enfermedades que tienen un proceso inflamatorio o degenerativo en las articulaciones.
¿En qué supuestos se aplica?
Las inyecciones de esta sustancia se suelen realizar en las siguientes patologías:
– Artrosis.
– Tendinitis
– Condropatía
– Fibrosis
– Bursitis
– Capsulitis
– Fascitis
En el caso de los deportistas, también se utilizan las infiltraciones como una forma de prevención de las lesiones de cartílago.
¿En qué consiste el procedimiento?
El procedimiento implica inyectar el ácido hialurónico directamente en la articulación afectada. A pesar de que no se trata de un producto que es propio del paciente, no tiene contraindicaciones ya que es completamente natural.
Respecto al número de sesiones, es el traumatólogo especialista el que ha de determinar el tratamiento específico, y si se aplica o no junto a otros tratamientos (como los factores de crecimiento) y terapias que reduzcan el alcance de la lesión o las molestias. Se suele realizar una infiltración al año, lo que ayudará al paciente a eliminar el dolor durante ese tiempo. Aunque también pueden llevarse a cabo varios ciclos de infiltración cada 7 días durante 3-5 semanas.
¿Qué necesita hacer el paciente antes de la infiltración con ácido hialurónico?
En primer lugar, es necesario conocer la historia clínica del paciente de forma que se puedan valorar todos sus antecedentes: reacciones, alergias, posibles infecciones, etc.
Además, es importante que el paciente evite la exposición solar y la ingesta de alcohol el día antes y el día del tratamiento. Tampoco se deben tomar aspirinas los tres días anteriores al tratamiento. Es importante también la esterilidad de la piel en el momento de la inyección. El especialista tampoco tiene que llevar a cabo ningún tipo de anestesia. Tan sólo en algunos casos es necesario una anestesia local en la articulación.
La infiltración es un proceso ambulatorio, por lo que no requiere ingreso hospitalario.
¿Hay que tener cuidados especiales tras la infiltración?
Tras la inyección del ácido hialurónico en la articulación afectada, en algunos casos puede ocurrir que aparezca una hinchazón temporal. Ésta no es más que un proceso inflamatorio leve que no reviste mayor gravedad. Este efecto secundario temporal tiende a desaparecer a los dos días siguientes tras la infiltración.
El paciente debe tener en cuenta que no debe practicar deporte durante las próximas 16 horas de la infiltración. Tampoco debe tomar bebidas alcohólicas y seguir las pautas del especialista si le ha recomendado la toma de algún antiinflamatorio.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto las inflitraciones?
Ello depende del tipo de patología o lesión que se esté tratando, aunque por lo general, empiezan a notarse a las 24 horas siguientes a la infiltración. Pero, para obtener información concreta, se ha de consultar con el traumatólogo especialista que está tratando el caso.